Tiene nombre de niña,
leve,
Anita,
y lo intenta esconder con la elegancia
de traje con chaqueta, la distancia
de un equipo auditor en comandita
y ordenador portátil.
Acredita
True and Fair View del coste y la ganancia,
su cliente masticando envidia rancia
cocida a fuego lento, por marmita
puro deseo:
tersa,
celebrada
y un panal en su blusa.
Lienzo;
raso
aledaño de un torso, sibarita
faro en ascuas.
El ansia y la callada
pregunta ante el desplome del ocaso:
tu cuerpo, por las noches, ¿quién lo audita?
domingo, 8 de abril de 2007
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