“Mi hogar en la penumbra es torpemente;
chapoteo fugaz, desdibujado
en arterias sin sangre y sin legado,
enredado brozal arborescente.
“Mi cuerpo late a golpes de un relente
que hiela al respirar; mi rostro, prado
mustio y erial de un gesto en desagrado:
la bilis de un imbécil disidente.
“Llorar se ha vuelto puro anacronismo,
y es usted quien decide quién es cuerdo
porque la Pasta es hoy el catecismo.
“Como perro sin dientes ladro y muerdo:
ladro en la tierra, muerdo en el abismo
y necesito un préstamo. ¿De acuerdo?”
sábado, 21 de julio de 2007
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1 comentario:
Interesante, visto cómo está el patio
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