No estuve en Cabo Verde, lo recuerdo
como si fuera ayer. Tampoco estuve
en Tánger ni Estocolmo, sí, ni anduve
por la antigua Florencia, sí, me acuerdo
claramente de todo: el desacuerdo
que no tuve con nadie y que me abstuve
de llevar a las manos; cuando tuve
que no ir hacia el avión que casi pierdo;
cómo no me extravié, la travesía
que no debí afrontar, o el imprevisto
que jamás me surgió en la judería...
Los párpados me duelen porque existo:
de ver tanto lugar que nunca he visto,
de amar tanta mujer que no fue mía.
viernes, 30 de marzo de 2007
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1 comentario:
Por razones que, seguramente, son bien distintas, comparto ese sentimiento de angustia cada vez que me paro a pensar en todo lo que no he visto, no he hecho, no he vivido... ¿Bastará con 8 "yos" para poder satisfacer tanta curiosidad?
Un beso muy fuerte.
Iraida.
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